Desde su inicio en 1992, Kiko está considerado como uno de los más influyentes activistas de la escena tecno francesa. Primero con Phunky Data, una formación de la escena electrónica de Grenobles (Francia) junto con Oxia, The Hacker y Human Body; y después con los sellos independientes Goodlife, Interface y la fundación de la tienda de vinilos Ozone en 1995.
A finales del año 2000 Kiko se aleja un tiempo de los platos para consagrarse a la producción, orientándola así alrededor de sus dos influencias musicales: la new wave y la italo-disco.
Hoy en día Kiko no se centra únicamente en el techno puro y duro que hacía con Ozone, su primer sello. Su objetivo es la realización de producciones pisteras que mezclan electro, new wave, techno e italo-disco.