Nacieron en 1979 de manos de Zeeb Parkes (voz) y Phil Cope (guitarra), dos jóvenes músicos influidos por los primeros Black Sabbath y Pentagram; de hecho, quisieron emular a los primeros cogiendo su nombre de un film de terror. Con el fichaje de Steve Kinsell (batería) y Kevin McCready (bajo, sustituto de un efímero Johnny Fisher) el grupo empezaría a ser conocido en los garitos de Stourbridge gracias a sus brutales directos y a un particular sonido que poco o nada tenía que ver con el de unos Maiden. Tras el single “Burning A Sinner” (1981) y el EP “Soviet Invasion” (1982), el productor de Saxon, Peter Hinton, queda seducido por el sonido oscuro y primitivo del cuarteto, y decide que va a producirles su primer disco. Disco y hecho; entre alcohol, drogas, prostitutas y problemas empieza la grabación del debut de Witchfinder General, “Death Penalty”. Para empezar, el batería Steve Kinsell deja el grupo, siendo sustituido por Graham Dichfield, aunque no sería él...