Imaginaos la típica escena sacada de una descerebrada comedia adolescente americana: una descontrolada y alocada fiesta universitaria de Halloween en el garaje de una típica y familiar casa yanqui de suburbio. Así es como podríamos definir a la música de Wampire, un grupo que no se toma a sí mismo muy en serio y quizás en eso radica su encanto. Música para saltar, aullar, brincar y hacer el cabra, acordes que suenan a terror de serie B de los 50, estética porno de los 70, garaje-rock aderezado con el toque naïf del synth-pop más ochentero, y humor, mucho humor. Señores y señoras, con todos ustedes, Wampire.
Rocky Tinder y Eric Phipps son dos viejos conocidos de la escena más crápula y nocturna de Portland. Desde sus tiempos universitarios llevaban saltando de fiesta en fiesta ofreciendo shows y animando el cotarro con performances y sesiones hasta que por fin en 2007 se decidieron a montar su propio grupo musical. Según cuentan ellos mismos, el nombre se les ocurrió...