Nació en Alemania y desde muy pequeño, gracias al estudio del que era dueño su padre, comenzó a adentrarse en estos menesteres. El desastre de no poder coordinar a su primer agrupación lo hace sustituir a los elementos humanos por máquinas. Así, se vuelca de lleno a la música electrónica con apenas diecisiete años, acompañado únicamente por su primer ordenador: un Atari. La inquietud artística y el afán de encontrar un medio donde desarrollar sus ideas musicales llevaron a Stefan a Bremen, ciudad donde contactó con los grupos undergrounds como los del Teatro Goethe..