Por tal de alejarse de sus lanzamientos de techno ibicenco y house, Paul Woolford creó el alter ego Special Request, dónde mezcló sonidos oscuros y profundos con el jungle, los ritmos rotos, los subgraves rugosos y las atmósferas asfixiantes. Una apuesta enigmática, áspera y menos orientada a la pista de baile que bebe del influjo de los sonidos absorbidos en las emisoras piratas londinenses. Los primeros lanzamientos se publicaron de forma casi anónima, hasta que por fin se desveló que el autor de la incendiaria Soul Music, era el mismo disc-jockey que agitaba pistas de baile de todo el globo.

En 2019, Woolford decide darlo todo y anuncia el lanzamiento de cuatro álbumes. El primero fue Vortex, luego prosiguió con Offworld y Bedroom Tapes, los cuales condensan esa fórmula musical que destila las esencias de la música clubera inglesa para crear un viaje sonoro fascinante.