Estos últimos años han sido bastante duros para el house, no para el comercial claro, de ese nunca ha faltado, sino para el más cremoso, ya que ha sido denostado por la mayoría de productores de música de baile de los últimos tiempos, más decantados al techno y el electro o el bastardismo en general. Sin embargo, todo esto está cambiando a marchas forzadas, en la actualidad, el house y unos cuantas de sus variantes, del primer Chicago al deep, del booty al rave, y hasta el Detroit techno más soul y vocal.

Una de las figuras esenciales de este giro es Paul Woolford, cliente y luego dj habitual del mítico club Back To Basics, bastión europeo del estilo estas dos últimas décadas, donde se le puede ver cada tanto.

Woolford edita en los mejores sellos de house del planeta y sus discos son pinchados por algunos de los mejores djs del planeta, como Laurent Granier, Erol Alkan o Andrew Weatherall.

Entre sus producciones, ojo a las remezclas para Depeche Mode, Morgan Geist o...