La Cruz de Santiago - 2015

de Mägo de Oz

No era el hombre más honesto pero él
Era un hombre valiente y fiel
Tampoco la piedad se cobijaba en él

Malvivía, alquilando por tres maravedís
Su espada y vizcaína en
Ajustes de poco lustre y de peor fin

Eran tiempos duros y había que buscarse el pan
Reinaban la picaresca, la espada y el voto a tal

Brilla el acero en su mano
Perla su cara el sudor
Donde el mar no tiene dueño irá
Irá a buscar

A su espalda, una sombra y a pie
Le seguía sin perder
Ningún detalle parecía aprender

Su mirada reflejaba calma y paz
Su voz grave y familiar
Relataba leyendas de la antigüedad

Algo misterioso le envolvía, no dormía jamás
Cuentan que se alimentaba del relato popular

Brilla la cruz de Santiago
En su pecho por el Sol
Su rostro jamás descubrió
Su nombre ocultó

En el tejado del tiempo
En el desván de los sueños se ahoga una voz
No creas en todo lo que veas
Solo haz caso a tu intuición

Y si albergas la duda
Nunca, nunca hallarás consuelo en tu interior
Lanza bien los dados
Porque el juego del camino ha comenzado

Agudiza tu ingenio
Sírvete de mancias, sírvete del tarot
Lee en el alma del bosque
Y adivina dónde la muerte se escondió

Brilla el acero en su mano
Perla su cara el sudor
Donde el mar no tiene dueño irá

Brilla la cruz de Santiago
En su pecho por el Sol
Su rostro jamás descubrió

Brilla el acero en su mano
Perla su cara el sudor
Donde el mar no tiene dueño irá

Brilla la cruz de Santiago
En su pecho por el Sol
Su rostro jamás descubrió

Brilla el acero en su mano
Perla su cara el sudor
Donde el mar no tiene dueño irá

Brilla la cruz de Santiago
En su pecho por el Sol
Su rostro jamás descubrió

Brilla el acero en su mano
Perla su cara el sudor
Donde el mar no tiene dueño irá

Brilla la cruz de Santiago
En su pecho por el Sol
Su rostro jamás descubrió

Brilla el acero en su mano
Perla su cara el sudor
Donde el mar no tiene dueño irá

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