La Llorona

de Emmanuel

Mi mujer
De tanto dar cosechas
Mi mujer
De derramarse entera

De cobijar el Sol
Bajo sus alas
De repartir el pan
Y la palabra

De interrumpir su sueño
Mil noches de desvelo
Pudiera ser que hoy no sea tan bella

Mi mujer
Apenas amanece
Mi mujer
Ya llena el mar de agua

Y enciende
Las estrellas de la casa
Que apaga, con amor
Cuando anochece

Por miedo a despertar, por miedo a perturbar
Los sueños
De los frutos de su vientre

Mi mujer
Se abrió
Como una rosa en primavera
Y haré su cuerpo yo
Por vez primera

Yo la bebí
La luz de su mirada
Y le absorbí
El aliento de su boca

Y tanto suyo tengo en mi persona
Que aunque quisiera hoy
Ya nunca más podré dejar de amarla

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